Exposición fotográfica "TACÓN DE LOS CABALES"

ESTARÁ COLGADA EN EL GÜICHI DEL LORO ROJO HASTA EL 10 DE MAYO



Dedicado a Carlos Rey y Jesús, Topúlic,
porque sin ellos nada de esto hubiese
sido posible. Aunque por mor del
destino no pudieron estar.


En esta exposición, os presento un conjunto de fotos realizadas el 21 de mayo de 2017 en el Real Carenero durante la grabación del vídeo Tacón de los cabales realizada por Bosque de Musas. 

Este vídeo es la suma del trabajo, el arte y la creatividad de un conjunto de artistas. Todo comienza cuando Carlos Rey piensa que sería interesante tener un tema dedicado a Camarón para su aniversario. Juan Antonio Iglesias, Trysko lo compone. María la Mónica y Adriano Lozano lo graban. Inma Caña propone hacer un baile colectivo y Antonio Mota, cómo no, empieza desde ese momento a ver cómo y dónde grabarlo. Chico Cárdenas sugiere el Real Carenero como espacio para el acto. Chico Javier convence al maestro Canales para que realice una coreografía. Esta coreografía se pasa a todas aquellas academias interesadas. Las fragüeras se ponen en manos de Inma López e Inma Caña, que hacen bailar a un grupo de mujeres entre las que se encontraban algunas que no lo habían hecho en su vida. Milagros Rodríguez diseña un delantal que se ha convertido en una de las imágenes señeras de La Fragua. Sí, señores, lo que se vivió ese día en el Real Carenero fue una verdadera obra coral. Y todas las personas mencionadas hasta ahora, todas, son fragüeras. ¡Ole por vosotros!

Ese día llegó y el equipo de trabajo aumentó: cámaras, drones, fotógrafos, gente encargada de la infraestructura y la intendencia. Ese día la familia creció. Por allí estaban Ignacio Escuín, Emma Sánchez Arca, Juan Antonio Quignón, Juan Antonio Sánchez, Julio Junquera, Carmen Mateos… y tantos, que seguro me olvido de muchos. Y, cómo no, las bailaoras. Mejor dicho, las bailaoras y algunos bailaores, cuatro o cinco. Los chavales y chavalas de UPACE con sus monitores, las academia de Carmen y Mª José Peña, Virginia y Verónica Vélez, Mariza Sanz, Mariló González, David Nieto, Lucía Moreno, Raúl el Bule, Pepa y Sonia Peña y las fragüeras.

Ante todo este arte derrochado, las instantáneas que aquí les presento no son más que una gotita de ese mar de emociones que para todos nosotros supuso ese día.

Juan Silva




Cañaílla del verano del 61, Juan Silva lo es y lo demuestra sin paliativos. Porque aunque afincado en el hispalense barrio de Triana nunca pierde el contacto con San Fernando, con su Isla natal. Y esto se nota en su obra, siempre arrimada a lo natural y cotidiano tanto en sus naturalezas abstractas como en su producción artística humana. Hace más de una década que expone de manera continuada volviendo siempre a La Isla.
Autodidacta en el oficio de congelar el momento, Juan Silva ha sometido a dominio público su obra en múltiples exposiciones, tanto individuales como colectivas. Destacando en las individuales “El Callao, la esquina del duende” (2010); “Almenas” (2012); “Luces y sombras” (2013); “Flamenco en La Isla” (2014), "Soníos negros" (2015) y en las colectivas Al alimón con su inseparable partner Carmen Mateos, reseñar “Fotografía” (2003); “Triana” y “El Alosno en la retina” (2004); “Poniente” y “Fotografía II” (2005); “Mar” (2006); “Naturaleza Abstracta” y “Andamiradas” (2011). Además de “Artistas por La Casería” (2005); “Son de bar”, “Artistas Isleños” (2009) y “Bosque de musas” (2015).
Biólogo de formación, profesor de oficio, poeta por devoción y fotógrafo por impulso, se podría decir que lo hace por afán divulgador. Su obra “Flamenco en La Isla”, presentada en primera edición de La Isla Ciudad Flamenca, así lo atestigua. En ella somete al objetivo de su cámara el ojo curioso del público ante el mudo real del flamenco. Del flamenco del sur donde lo jondo se vuelve almíbar. Almíbar de sonidos negros.
Y de allí a aquí sus Soníos Negros”. El negro absoluto como ausencia de color para no distraer del detalle percibido, del alzapúa en el bordón, del destello del catavino. De la quietud sentida al movimiento central del mundo jondo. Estos soníos son el fundido al negro de una mirada inquieta, del pulgar tensionado en compás de amalgama.
Y ahora por último, para este Trasmallo nos devuelve la fuerza de empuje sobre las tablas del Carenero Real, el repiqueteo con punta-tacón de las mujeres de La Isla transmitidas por el magisterio de Canales. La emotividad y el sentimiento concentrado para el homenaje al hijo preclaro de un pueblo que siempre se sintió de aquí. El Tacón de los cabales” más puro, que Juan Silva nos entrega como observador participante de una realidad que se impone. Una ciudad, La Isla, flamenca y agradecida al más adelantado de sus hijos, José Monje Cruz, Camarón de La Isla.

Antonio Jiménez Cuenca

No hay comentarios: