Paco de Lucía


Por Trysko


Publicado en el número 5 de la revista LA FRAGUA, mayo de 2014.

En un mundo en el que el hielo, el fuego y la roca son la orografía en blanco y negro sobre la que planea el sonido de una guitarra destemplada; en un mundo en el que la sonanta es para los oídos sensibles vorágine perturbadora, estridente caja de música desafinada por los años, aparece un joven gaditano, hijo de tocaor, callado como los sabios, circunspecto.
El flamenco, un instante después de su creación tal y como lo concebimos hoy.
Desde que Cadalso en sus Cartas marruecas  mencionara el flamenco aludiéndolo como talón de Aquiles de la idiosincrasia andaluza, desde que Andrés Segovia retratara su guitarra como la hermana tabernaria del aristocrático instrumento y la alcurnia se sonrojara al pensarla en el Teatro Real, la leyenda de la guitarra flamenca, vilipendiada por el servilismo al que se le condenaba, adolecía de un héroe, de un Homero.

Una reflexión después de la siesta


Por María la Mónica 


Me crie en el campo, en las viñas, por los pinares y en la playa de La Barrosa. Desde pequeñita viví en un ambiente flamenco. Cualquier excusa era buena para reunir a toda la familia con una buena berza que siempre terminaba en cante y baile protagonizado por mi tío el Cuña y mi tía Mónica, la Chiclanera.
Antes de que yo naciera, ya ellos lo vivieron en el patio de mi abuela María, la Mónica, como contaba ella: "Camarón me cantaba y yo a cambio le daba un plato puchero y unas monedas pa cogé er canario". Mi abuela me hablaba también sobre su amistad con Casilda Varela y María Picardo. Por su patio pasaron gente con mucho arte: Bambino, Pansequito y Pinto, Amina, Los Melu, el Cojo Peroche, el Bojiga...

Flamenco en red


Por Carlos Rey

Publicado en el número 3 de la revista LA FRAGUA, octubre de 2013.
El flamenco llega a la Universidad y lo hace con vocación de continuidad. Eso es lo que piensa Salvador Catalán, responsable del curso Flamenco en Red, que coordina la Universidad de Cádiz. La idea surge como una iniciativa del Proyecto Atalaya, del cual forma parte la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo junto a las diez universidades públicas andaluzas. La primera edición fue en el curso académico 2009 / 2010, presentándose