Por Antonio Canales
Publicado en el número 2 de la revista LA FRAGUA, noviembre de 2012.
Con Él,
el silencio se incendiaba en los pozos oscuros hasta hacerse canto. Podía ser
negro como el ónice y blanco como la luna irisada... o transparente como el
viento.
Acunar en su seno luminoso todas las gamas de
color del