Escuchar a Riqueni nunca es
entrar en espacios comunes, a no ser el del sentimiento íntimo del ser
humano. Diecisiete temas, cortes,
templos, catedrales. Diecisiete punzadas de emoción. Su música se derramó en el
Teatro de Nimes para cogernos a todos y no dejarnos ya nunca. Su parque
frondoso, que todo lo inunda por ser fuente y manantial de música inagotable.
Rafael Riqueni, que desde hace tiempo abrió una senda nueva que corre paralela
a las grandes músicas del mundo, en esta ocasión ha traído a Nimes a Albéniz, a
Falla, al Maestro Rodrigo y al flamenco de su barrio de Triana y de su parque
de María Luisa. Y nos ha dejado con el corazón encogido de emoción.
Un
concierto hermosísimo que nos ha regalado junto a las solventes y jóvenes
guitarras de Juan Campallo y Paco Roldán, la base sutil proporcionada por la
chelista Gretchen Talbot y el baile sobrado de compás, gracia y elegancia del
alcalareño Javier Barón. El sentir poderoso de un manantial que brota, que se oculta
y resurge desde el cauce vivo y creativo de este flamenco trianero universal.
Mejor vivirlo y sentirlo y disfrutarlo como esta mágica noche de Nimes. Gracias,
maestro Riqueni, por tanto.
XXVIII FESTIVAL FLAMENCO DE NIMES
Teatro Bernadette Lafont
Domingo, 14 de enero de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario