En memoria de Manuel Ríos Ruiz

Foto: Paco Sánchez

El Flamenco entero siempre ha sido un sistema de soleraje. Y como paradigma, Jerez. De los mostos soleras y las soleras madres de grandes vinos. De gran arte y de gran flamenco. Así nos lo trasmitió para que lo comprendiéramos el adelantado andaluz Manuel Ríos Ruiz, que nos dejó de madrugada. Su nombre solo explica el fenómeno del arte flamenco, seña de identidad de lo andaluz. Tío Luis el de la Juliana, la Paquera y sus Méndez, los Parrilla, los Moraos, Tío Juane, los Borricos y los Serna, la Bolola, Juanillorro, Isabelita de Jerez y Mojama, los Moneos y los Sordera y los Mijitas, la Macana y tantas otras figuras principales.

Manuel Ríos Ruiz nos enseñó tanto, que no sabríamos distinguir dónde acabó su enseñanza y dónde comenzamos a andar sin sus apoyos.

Hoy el soniquete jerezano se ha quedado a ralentí y el compás está de luto. Se nos ha ido un preclaro hijo andaluz, un poeta y un amigo defensor de lo jondo. Que la tierra te sea ligera.


"Pidamos a Undivé que vuelva, que vuelva Manuel Torre, que se siente y que cante".
Razón, vigilia y elegía de Manuel Torre
Permio Nacional de Poesía Flamenca 1997


Antonio Jiménez Cuenca