Ni que me manden a mi

Por Antonio Jiménez Cuenca


“Ni antes ni ahora hubo un eco como el suyo. Donde ponía la voz hacía oro. Su capacidad de transmisión era asombrosa. Era un sonido nuevo en el cante. Tenía un sello que quedará para la eternidad. Camarón ha influido en todos los cantaores de este tiempo. Es posible que también en mí, de alguna manera y sin saberlo”.
Con estas palabras, el maestro Enrique Morente nos daba la dimensión de Camarón sobre sus contemporáneos y la huella dejada.
Escuela cantaora personalísima, escuela Camaronera, donde el fraseo y el quejío hacen bandera del compás flamenquísimo de este largo cantaor que fue y que es El Camarón de La Isla. Decir que José Monje Cruz lo cantaba todo no es faltar a la verdad. 164 obras en su discografía registrada de 1969 a 1992. Diecisiete LP oficiales en veintitrés años de carrera discográfica (más dos obras colectivas dirigida una por Antonio Arenas y la otra por Sabicas; dos singles de villancicos y el "Sere… serenito” de la película Casa Flora). Esta extensa lista de canciones nos muestra su largueza como cantaor flamenco, por todos los palos y todos los estilos. Un cantaor de raza que ha marcado el canon del flamenco actual.
Además, otros rasgos distintivos del carácter de José Monje fueron su curiosidad, su precocidad y su asimilación. La impresión es que Camarón siempre quiso estar informado. Así lo confirman quienes lo conocieron y trataron. Que en la música era de natural curioso, desarrollando con gran intuición todo lo que la tradición heredada de su familia le iba enseñando. Principalmente de su madre Juana. Pero también de la Perla de Cádiz, de Antonio el Chaqueta, de Manolito de María, Joaquín el Canastero, Caracol, Mairena,... y muchos más.
Cuarenta años tras su grabación y veintitrés años después de su muerte, traemos aquí una grabación de 1975 incluida en su disco Arte y majestad, LP número siete de los nueve continuados que realizó con la colaboración especial de Paco de Lucía. Ni que me manden a mí, estilo de fandango de Enrique Morente que José Monje impresiona en vinilo antes que el propio maestro granadino, es una variación del fandango natural con final atarantado y que Camarón ejecuta con un portentoso dominio de la melodía y la armonía vocal. Paco de Lucía le da un contrapunto y una cobertura absoluta.


Abundan en este sentido, José Manuel Gamboa y Faustino Núñez que nos dicen al respecto: “El estilo de fandango natural creado por Enrique Morente lo grabó José antes de que lo hiciese el genial cantaor granadino. Esta interpretación es muy singular debido, en primer lugar, a la salida que realiza Camarón sobre unas palabras de marcado acento árabe, hábitos que por entonces se iban poniendo de moda. Además, la creación morentiana incluye en este fandango una entonación de taranta antes del último verso, como novedosa aportación al universo musical flamenco. El picado soberbio de Paco de Lucía se muestra aquí de forma clara, rematando la faena con la alzapúa.”